martes, 7 de septiembre de 2010

El Verdadero Líder Militar

El Militar, como profesional, estratega, servidor público, soldado, miembro de una sociedad, debe basar su liderazgo en La educación moral, que es la formación de hábitos virtuosos que propicien aquellas conductas que expresan valores sociales. Pero ya no es la obediencia el principal valor sino la capacidad de expresión. El método es el razonamiento y la toma de decisiones. La imposición y el dominio son sustituidos por la paciencia y la persuasión. Esta construcción de la personalidad moral, propicia la integración de un doble proceso de adaptación: a la vida militar, a la social y a sí mismo. La educación moral promueve la formación de pautas sociales básicas de convivencia. A sí mismo, porque promueve el autoreconocimiento y respeto por los propios puntos de vista, deseos, criterios y preferencias personales.

La personalidad moral no se estructura espontáneamente: es el producto de las diferentes experiencias de aprendizaje vivenciadas por en la familia, la escuela y el contexto social

Desarrollando la capacidad de autorregulación o autocontrol en las personas, se les proporcionan las bases sobre las que se sustenta la capacidad para adquirir voluntariamente aquellos hábitos de carácter moral deseados y así mismo, la capacidad para hacer coherentes el juicio y la acción moral.

La educación moral representa una de las áreas pedagógicas con mayor capacidad potencial para la promoción del progreso, el bienestar y la felicidad individual y social. Desde su perspectiva concreta, compromete a los docentes con una formación contextualizada dentro de los más altos ideales humanos. Es por ello que el Militar debe siempre ser ejemplo de sus Superiores, Colegas y Subalternos, debe tener siempre dominio y conocimientos de las áreas y funciones inherentes al cargo, ya que de sus acciones u omisiones dependerán en funcionamiento de su Unidad. Como militares profesionales debemos enriquecer el intelecto como una gran variada gama de visiones, que han caracterizados a nuestros antecesores de la mas honrosas de las profesiones y llenan de glorias nuestra historia. El líder militar nunca termina de estudiar, aprender y perfeccionarse. El estudio y la disposición en las áreas de la investigación, desarrollo darán una visión gigantesca de un Mundo Humanista.

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